domingo, 12 de mayo de 2013

Tendré que aprender.

Pensaba un poco en la vida que quiero. En mi cabeza daba sobretodo vueltas el como sería bonito vivir. Que lindo el andar por ahí, sin más.. el ser. Sólo ser. Así no más.
Pensaba en el hacer y sin ambiciones.
Lo triste es que parece que en general yo no soy de esos. Como que me cuesta andar sin ambiciones. Quizá en el fondo soy demasiado ordenado o es que la ciencia en realidad es un poco dueña de mi vida y más de lo que creo. Pero no sé.
Sólo pensaba un poco en lo bonito del hacer sin ambiciones y dejar que las cosas fueran, se dieran. SIERAN.
Porque pretendo algún día dejar de ser tan inseguro como para filtrar y resguardar todo lo que hago. O tal vez que es que tengo que alejarme un poco del orgullo y de querer que todo me salga cercano a algo, sino perfecto. Porque la gracia parece ser más en que las cosas me salgan y que como siempre digo, los dedos escupan lo que tienen, así sin más. Porque en el fondo de mi corazón parece que sé que hasta ahora ni siquiera cuando escribo puedo hacerlo sin ambiciones o sin pretender nada en realidad y que verdaderamente después me guste. Porque siempre siempre me estoy exigiendo o exigiéndole algo a todo y al final nada salé así no más, como un suspiro, como algo que nace de la nada, sin esperar nada, sin ambiciones y finamente siendo y disfrutando de lo que es.

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