miércoles, 6 de noviembre de 2013

Desde aquí.

Quiero escribirlo. Soy un hombre profundamente afortunado. Afortunado de la vida que se hace día a día a mi alrededor. Soy un hombre afortunado de la vida que he ido construyendo conmigo y con los míos. Soy un hombre infinitamente feliz y afortunado. Soy un hombre profundamente bendecido. Soy un hombre profundamente afortunado porque he tenido la posibilidad de vivir la vida amando a fondo, con todas mis ganas y que la gente valoré aquello, que sienta mi amor y desde ese lugar me valore. Soy un hombre enteramente feliz porque he podido ir construyendo mi vida en el amor, entregándolo al resto y rodeándome de él. Soy un hombre infinitamente feliz, porque mi vida no es más ni menos que todas esas personas que se me cruzan, que intento tratar con la toda la dignidad y cariño que se merece un ser humano, y porque a partir de eso, he recibido maravillas día a día.
Gracias Dios, gracias cosmos, gracias vida. Gracias gracias gracias.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario