..perdóname.

Explicame cómo puedo hacerlo. Tú dices que yo soy tu mejor amigo, yo te digo que tú eres uno mejor, pero me respondes que yo te enseño y/o hago que lo seas. Explicame cómo puedo.

Ahora mismo quisiera pedirte perdón mil y una veces. Por mil y una de esas cosas que parece que tu no entendieras, por esa maravillosa inocencia que posees o porque eres tan noble que prefieres hacerte el desentendido. Ahora quisiera y debiera pedirte perdón, mil perdones. Me siento tan mal de saber que dudo de tu cariño, que dudo de lo que haces, de lo que dices, y que sin tener justificación, mi ser más interno grita pidiendote explicaciones. Me siento terrible al saber que contigo no soy, que todo eso que te entregue y que fui para ti, ahora mismo no es. Porque estoy más trabado, más inseguro, más desconfiado y ya no soy ese que se entregaba por completo. Ya no es lo que era hace sólo semanas. No es, pero no porque no quiera, sino porque mi maldito pasado hace que tenga una defensa absurda. Porque es en ti, que ahora estoy proyectando todos mis miedos. Porque siento miedo de que todo ese cariño sea mentira y termine sufriendo interminable. Quiero pedirte perdón por esa absurrda idea que ronda mi cabeza. Quiero pedirte perdón, pedirte perdón a la cara. Quiero que me perdones y que me ayudes a ser tu amigo. Se que es mucho pedir, se que es terrible a veces, la mayoria y sobretodo estas... es terrible ser mi amigo. Te entiendo y te pido perdón por eso. Perdón, perdón por ser así. Así de complicado. Perdón, mas juro que entiendo y justifico si prefieres no ayudarme. Comprendo si prefieres irte. Pero te pido perdón por ser así, por no poder cambiar, perdón, perdón, perdón... te pido perdón una y otra vez, mientras le ruego a Dios que te quedes a mi lado. Te quedes a mi lado para que te pueda seguir pidiendo perdón.