domingo, 23 de enero de 2011

3 am

Al final del día, siempre nos vamos dando cuenta un poco de los mismo, que las cosas no van a dejar de girar tal cual como lo hace el mundo, que los ríos no dejan de correr para que el agua esté más limpia para lavarse las manos, que las gaviotas siempre van a planear hasta lo más bajo o lo más alto y que si alguna se escapa es porque se llama Juan Salvador y es un poco de los tres ojos o del tercero, pero va más o menos, más o menos igual y tal cual como vemos que está llendo, porque al final del día es eso, es ese ritmo, es esa canción, es ese amigo que no aparece, es ese sentirse sólo que en la mitad de la noche, a eso de las tres de la madrugada sentimos todos los mortales, un poco igual a lo que nos provoca el atardecer, si no es que además mezclado al miedo a que los baobabs destruyan nuestro planeta.

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