jueves, 14 de abril de 2011

Me regalaste la mejor semana.

Y cómo te lo digo, cómo puedo siquiera enterarme que lo sabes, que te lo dije, que tengo que decirtelo y vamos!, es que tienes que saberlo. Cómo te digo que siquiera he podido sacarme la sonrisa de la cara, que los días nublados se ven más brillantes aun sin tener al sol, que el cielo que es cortado por la nubes más parece sin límites, que ya no eres tú, ni soy yo, sino que nostros y que no es estar, sino sentir que lo estamos, pues bastó con una tarde de risa, un atardecer en vuestra compañía y todo se volvió tal vez más romántico, quizá menos pragmático o luego algo lúdico, y entendimos que el día realmente no acaba, que los corazones tan sólo sufren ataques al corazón y que los de siempre, parece que de verdá nunca se van a ir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario