domingo, 17 de mayo de 2009

Es tiempo y tiempo es.

Parece que las historias se repìten o uno es el tonto que busca que vuelvan a ocurrir. Quizá a veces necesitamos inventarnos un poco que estamos mal, que no todo es tan perfecto. Y quizá eso me pasa. Si soy objetivo, mi vida la quisiera cualquiera y aunque tengo pequeñas ñañas, estoy más que seguro que mi vida es lo suficientemente buena.
Desde hace unos días (varios ya) que me di cuenta de eso y de lo quisquilloso que puedo ser. Cómo me voy a andar lamententado? Ya es momento de tomar lo bueno, dejar lo malo y no pelear tanto por aquello que la vida no quiere que siga aquí, contigo.
...Me escucho y más que me carga lo que siento que estoy diciendo. Y es que de verdad pienso que a veces soy demasiado demasiado exagerado, pero ciertamente no me puedo permitir tener el derecho a darme por vencido. "Es por la esperanza" y aunque yo me haga mil royos para seguir luchando, también estoy conciente que vale mucho más que la pena hacerlo y que jamás me rendire, ni perderé aquellas esperanzas. Sin embargo, esta vez parece que no trata de eso. A veces simplemente quiero dejar de sentir ese pecho con aire de tritio y poder dejar de hacerme parte de esos infinitos dramas, tendientes a melodramas, que transfiguro yo mismo en mi vida.
Entiendelo, Ernesto, la vida ahora y siempre te sonríe.
Quizá es hora de abrir los ojos y tomar un poco el valor de darse cuenta que ya no todo depende de uno, que el tiempo nos exije y que aunque siga teniendo aquel viejo complejo de Peter Pan, estoy creciendo y tengo que crecer. Ahora, más que nunca, debe ser tiempo de abrir los ojos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario