Ahora es chistoso. Parece que tuve mi propio touch&go mental. Parece que me había enamorado y parece que ya no lo estoy. Debe haber sido como una semana de aumento compulsivo de oxitocina que convulsionó mi sistema y luego repentinamente también disminuyó.
Si me traspirarón las manos ya no es. Si pensé que se me había acelerado el corazón, ya no fue. Si pensé que me gustaba que le podía gustar y tantas cosas, ya no fue.
Porque es un muy diferente cuando todo se forma en nuestra cabeza y estamos en el mundo virtual mental, que cuando tenemos la realidad -de esa que dicen real- realmente frente a nuestro ojos.
-Y ay!, ya se que no quedo bonito y también se que esto es un blog y lo primero es el texto y al menos debería sonarme bonito, pero ya saben como es el amor y soy tonto y simplemente quería escribirlo. Así de bonito. Joh! (y)
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