lunes, 23 de marzo de 2009

Otoño

Porque es para ti y para mi. Para que juntos nos caminemos todas las alamedas pisando hojas secas y merendando galletas. Porque ya no te quiero, ni quiera te echo de menos. Y porque el otoño me hace poder partir de nuevo: caen las hojas, caen cosas que ya no deben estar y mi espiritu limpia su follaje para poder dar nuevos frutos.
Porque quiero tomarte la mano y en esta época quizá me atreva. Porque el romanticismo y la nostalgía de film europeo que tiene el otoño, hace que crea que estoy siendo parte de esa película que tantas veces soñe. Esa pelicula en la que lo árboles ensombrecen nuestros pasos tenues, que hacen crujir las hojas y en conjunto con la perfecta (imperfecta) banda sonora, todo acontece maravillosamente.
Porque es otoño y todo se tiñe de su color. Porque doy pasos y a veces hasta parece que dejaran manchas y manchones, rastros y caminos. Porque los pasteles son más de esta estación. Porque quizá hasta más rico es su sabor. Y puedo invitarte a comer alguno.
Porque estás y eres conmigo; sólo en esta época, en el aire viajas y siento que estás junto a mi. te respiro y hasta siento esa temperarura precisa que corresponde a ti y sólo a ti y que escapa de los decimales contables o incontables.
Porque en esta temporada, me matas y vuelvo a vivir, muero y vuelvo a respirar. Porque suspiro y exhalo. Porque los tomates, las papas e, incluso, los choclos son más mágicos en esta época. Porque todos los cuentos de hadas ocurrieron en otoño. Las princesas en otoño tejen sus mantas, los duendes cantan sus mejores canciones y la gente pierde sus unicornios azules o de otros colores.
Porque camino y parece que sonará esa canción. Y porque si no, no es necesario y ese sonido/no-sonido es lo preciso. Porque estás o no estás tú, al final, siempre estás. Porque no necesito nada y todo ya es. Porque es todo lo útil y lo inútil, a veces también. Porque esa sonrisa estúpida parece apoderse de las caras y esos corazones parecen andar siempre enamorados, a veces sin razón y pero mayor emoción.
Y es que es otoño y todo es como en otoño, porque ya es más que veintiunodemarzo y las cosas cambiaron. Porque los vi diferentes, porque hubo más luz; porque es más sencillo, más simple, más brillante, más hermoso. Porque mi sonrisa es más grande. Porque, al fin, es otoño y es el momento perfecto para sentir, pensar, soñar y dejarse volar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario