jueves, 23 de abril de 2009

Porque si fuiste muy importante.

Creo que hace tiempo que estaba pensando en escribirte. Y es que de verdad que me da mucha pena pensar que ya no puedo hablarte. Te entiendo y de verdad, que lo respeto. Pero no puedes pedirme que no me moleste tu ausencia; me carga no saber de ti y cada vez que trato de preguntar por ti, me pregunto si de verdad está bien hacerlo.
Hace unos días, me atreví, le pregunte a alguién por ti. Me dio una especie de sinopsis de tu vida actual y puchas, de verdad que fue muy penca; me moria de ganas de interrogarte, saber más, que me dijeras qué onda? qué pasa? por qué? de dónde? y tantas preguntas estúpidas que hago cada vez que alguién se digna a contarme de su vida. Desde ese día e, incluso desde el mismo día en que me volviste a poner disponible en messenger, me carcomen las ganas de abrir tu ventana y decirte "hola :)". A veces, llego hasta a abrirla y la dejó así por largo rato (si no es que todo el periodo en que estoy conectado). Así entonces veo al menos tu ventana abierta mientras hablo con mis otros amigos y me recuerdo cuando si hablabamos horas, cuando te llamaba todos los días, cuando pase, por decir lo menos, todo un mes junto a ti. Me acuerdo de esos días en que aunque no estuvieramos hablando, cuando me decias "chau" yo me senti muy mal, porque te ibas y me haría falta tu presencia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario