Parece que eso quiero un poco para mi vida: hacer que no se escape mi sonrisa. Si al final, simplemente tenemos que hacer lo que nos gusta, estudiar lo que queramos y cuando queramos, aprender, leer a veces, escribir otras cuantas, caminar por el mundo, hablarnos al oido, mirarnos a los ojos, bailar y correr desesperadamente, gritar cuando sea necesario, suspirar más que un par de veces, cantar todos los días una linda canción y nunca olvidarnos de decir te quiero.
Y porque en verdad, no fue el sofa, no será la plaza y en verdad no importa el lugar. Y porque no es el lunes, el martes, el miercoles, el jueves, el viernes, el sábado o el domingo, no son las once de la mañana, las cinco de la tarde, las nueve de la noche, ni la tres de la madrugada y en serio que es a cualquier momento.
Y sobretodo, no obstante la entrada está quedando realmente FEA, es lindo lo que intenta decir.
Es muy la raja cuando estás así como exaltado sin tener razón aparente. E incluso que cuando hay razones esas no sean y parece que no supieras por qué es. Es bakán estar como feliz, como contento, como dichoso.. así sin más. Es IN-CRE-Í-BLE que está vez el pecho esté como infla(n)do(se) y no sean esas cosas tontas-feas, sino que sea (quizás) (un poquito de) felicidad -así de chiquitito-. Y es que a veces parece que el corazón se nos sale por la boca, pero hablando en positivo. Y es que tal vez, tiene ganas de volar.-
Porque la vida llega y de pronto nos vota así nada más, porque a veces parece que en verdad no le importa que nos rasmillemos las rodillas, que nos empolvemos las manos y que nuestros ojos se aprieten.
En verdad yo creo que a todo el mundo, pero es loco, porque sucede que aunque hoy tuve un día de aquellos, de aquellos martes como hace tiempo no había, igualmente hoy empezó el otoño y parace que ya estoy mejor y parece que me gusta sentir el viendo y tener que ocupar chalequitos (ya lo dije); porque al final todo eso me hace sentir un poco como que vuelo y porque alguien llegó con esta canción que más que maravillosa, es precisa y porque escucharla hace que vuele y que mis dedos fluyan y que las ideas se resbalen y todo sea un poco como corrientedelaconciencia, pero no por la corriente, sino por el caudal y porque se lo lleva el río y al final da a parar al mar, donde hay peces y delfines y todos pueden salir del agua, saltar un poco y volar quizá un poco menos, pero volar y ser en un instante- como en una foto- una eternidad.
La vida nos ha cambiado. Me siento grande. Y en verdad, eso por primera vez en mi vida suena realmente bueno. Y es que aun no se desde cuando empezamos a tomar positivo el cambio.