viernes, 13 de febrero de 2015

Botánica 1: Sentido de Realidad

Me gusta eso del concepto del sentido de realidad. Es bien bien baaaaarsa en verdá, pero me gusta. Será por lo mismo acaso, de esa seudo certeza, de esa seudo verdad, de ese seudo control.

Da lo mismo.

La cuestión es que en verdad me gusta y creo que me es útil. Es harto útil tenerlo en mente. Sobre todo, si nos ponemos a recordar, que no podemos pedirle peras al olmo, ni cariños a quien no te los va a dar. Mejor ser inteligente, encontrar lo bueno, valorar las manzanas del manzano, las naranjas del naranjo y las aceitunas del olivo. Y si quieres quedarte, te quedas con hortiga, asumiendo que no va a dar nada, más que alguna urticaria si en verdad te acercas mucho. Y es que en verdad hay quienes entregan lo que esperas, quienes entregan algo distinto a lo que se esperaría, algunos que no dan nada y muy de cerca sólo dan alergia, pero siempre siempre, siempre está la posibilidad de que no tengas idea en lo que te estás metiendo y no sea hortiga, ni manzano, ni naranjo, ni olivo.-

Gratitud.

Creo que esta semana ha hecho la diferencia. No es tan fácil como dejar de cavar la madriguera y salir, se necesita ayuda para ver la luz.-
Creo que eso fue un poco esta semana. Me acuerdo que le dije a la Leyla que vería a gente luminosa. No debe haber sido casualidad y mi boca habló el pasado, presente y futuro. Digo, porque después de ese día, todo empezó a andar bien. La gente bonita y la luz viene cuando fluyes con el otro. En eso, hay mil puntos. Mil puntos y un universo de estrellas que se abre ante ti, cuando la conversación es más que eso, las emociones se salen por los ojos y el cuerpo quiere estar más cerca. Gente de ahora y de ayer que llega o vuelve a tu vida, en el momento preciso. Porque vamos que es bonito el "tiempo al tiempo" cuando el tiempo ya pasó y te das cuenta, que no ha pasado nada por los corazones. Que cuando estuvieron cerca, las heridas siempre se sanan y lo viejo no es viejo y vuelve a surgir.
Gracias por las palabras, las miradas, el amor y el universo. Vida, vamos! Que te encuentro en los que traes volando a mi camino, a mi pecho y a mi cabeza.

jueves, 5 de febrero de 2015

Partir.

Una vez un amigo me dijo que todo buen libro tenía un buen comienzo. Es cierto. Cuánto buen libro parte con una maravillosa primera oración, un primer párrafo perfecto! Qué maravilla!

Me deleito en pensar en el recuerdo inicial de los Cien años, en la mágica imagen de la Canción para caminar sobre las aguas, en la pequeñita frase engañosa de La ceguera y en tantos otros y tantas otras.

Tantos buenos principios que te ponen música en la cabeza, música suave y estridente, los primeros acordes de una composición maestra.

E igual pasa con las canciones. Donde un inicio, puede ser más que un buen comienzo, puede ser la declaración precisa de la maestría que ha de venir.

Frente a todo esto, sólo puedo decir:
- Qué viva la ciencia, qué viva la poesía!