martes, 29 de septiembre de 2009

Un poco.

Vomitemos un poco? Si está bien, soy cambiante, soy voluble, subo y bajo, y bajo y subo... pero al final da un poco lo mismo, ahora las aguas ya están calmadas. Y aunque aun se siente la bilis, quizá sólo deberíamos vomitar un poco, dejarnos ganar por el sueño e irnos a dormir. Despues de todo, los sueños se pueden hacer realidad. Y si no, ya me comprometi y mañana pedir todo el cariño que necesito.
A ver si me abrazas.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Sin ojos.

A veces simplemente no vemos. Y ahorita en parte es eso. No veo, no veo, no veo. Que se me acalambre la mano no es nada. Que me duela la guata es lo de menos.
A quién se le ocurrió ponerle condicionesa nuestra vida?
Estoy cansado.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Ernesto Osses Santelices hoy comenzó su proyecto Acuarela*

Es un proyecto de vida. Todo partió con la aparación de la primavera. Había dos opciones: suicidio o felicidad. Optamos por la segunda, en concideración de los hechos. Y producto de una seguidilla de eventos, concideramos que era pertinente colorear la vida, nuestra vida. Así nace proyecto Acuarela*, como la iniciativa de hacerse una vida más linda.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Abramos la ventana, saltemos el umbral.

Ya las cosas están marchando o quizá le estoy exiguiendo un poco menos al mundo y haciendo entrar en razón al corazón. Para qué lamentarse, si tenemos más de lo que merecemos?
Ay ay ay! tengo tanto para dar gracias, tanto tanto y ya me estoy convirtiendo en un adulto más.
Y es que no quiero, no quiero y no quiero, me niego a olvidarme de lo maravilloso que me se me regala día a día.
Acaso estoy volviendome sordo y dejo de escuchar esas piedritas en la ventana. Vamos que ya está saliendo el sol, afuera están todos esperandome y mis brazos que de tanta soledad se quejan, si tan sólo tomarán un poco de atención y sintieran los golpeteos de las piedritas, serían escasos para todo el esplendoroso amor que inunda mi vida.

Ay Dios !

Ay Dios, que yo se que hay que ser feliz, pero a veces cuesta tanto.
Ay Dios, que yo entiendo que en la vida hay que sonreir, pero...
Ay Dios, que está bien, mas mi mente...
Ay Dios !, que no puedo parar de pensar y la mente a veces puede más.

Por qué si estamos por disfrutar, a veces no nos dejamos escapar. ?

Ay Dios ! Ay Dios ! Ay Dios !
A ver, si la conciencia se puede domesticar.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Hace sueño.

Es muy tarde, no hice nada. En verdad casi nada. Pero al menos ya estoy calmado. Como siempre quedan unas cosillas pendientes, pero eso es lo de menos. Ya mañana será otro día, el sol decidirá si le toca brillar y yo al menos podré llorarle a todos lo que tengo al lado de verdad. Además ahora hace sueño, los ojos se cierran y despues de despedirme, nada falta por hacer.

(ya no se ni lo que escribo; es muy tarde)
Yo se que es mi problema, pero hace rato ya que deje de tener paciencia. En verdad, no estoy dispuesto a eso. Si las alas no dan por el peso, pues se vota. Y trataremos de no hacernos problema. Al final, eso es lo que hay que hacer. Tener un poco menos de sentimientos, cuando se tratar de sufrir y explotar en emociones; cuando vamos a ser felices. Suena egoista y estoy seguro de que lo es. Pero a veces me canso. Me canso. Me canso y estoy un poco harto. Harto y escupo. Harto de escupir al cielo. Ya no voy a dejar que me vuelva a doler el pecho. ya tengo a los suficientes y si no... qué me importa. Ya no debe importarme. Sólo me bastas tú, tú y tú. Porque ahora no voy a ofrecer mi corazón para que NADIE MÁS LO ESCRUJE!

viernes, 11 de septiembre de 2009

Y eso que son tan sólo diez.

Me quedan diez minutos y aunque no se de que escribir, como que mis dedos tienen nausea. Será que quieren vomitar toda la tinta que guardan.
A veces me confundo con todo esto. Más aun con la vida. En qué momento mi mente decidió ser lo que es? Digo, si uno no eligue a los padres, mucho menos eligue los plieges que tendrá su cerebro. Entonces, por qué este seudo literato con arranques de ingeniero que quiere salvar el mundo no logra salir de ese existencialismo, que no lo deja dar un respiro sin antes haber pensado al menos un millón de cosas?
Me pregunto si acaso el corazón por si solo no puede manejar dudas. Tal vez por esa razón el alma es libre. Finalmente el mate es quien mata, atandote al piso y no permitiendote escapar por los cielos. Entonces, si hay algo que puedo hacer, es botar mi cerebro y darte mi corazón. Te amo (los amo) y en eso no hay duda.

martes, 8 de septiembre de 2009

Dilatemos pupilas !!

Las cosas ya están pasando. Sumando y restando, parece que todo marcha mejor que nunca. Lo importante es que ese lugar se haga poco a poco nuestro lugar y que todo fluya.
Así parece que esta aconteciento en cualquier caso y las sonrisas que brotan entre las angiospermas y las coniferas, demuestran que así es.
Poco a poco, creo que iran saliendo los frutos, sino es que ya hay algunas vayas por ahí. No lo sé, aun no salgo a cosechar.
Quizá el trigal ya está listo para la trilla y yo aun no me hago del suficiente sudor.
Ay, ay!, si todo está listo, las cosas se están dando, la primavera se está mostrando y las plantas están naciendo.
Ahora sólo queda abrir más los ojos y darse cuenta que está todo para ser feliz.
(Y nada de justificarse en la alergía y sus ojos irritados.)

viernes, 4 de septiembre de 2009

Media naranja; un cuarto de manzana.

Ay! si está claro que no funciono. No soy ni doy para eso. A veces venimos algunos fallados de fabricas, queriendo son lavadora y no pudiendo lavar.

Las cosas entonces pierden su ritmo. Quizá el ritmo se pierde de las cosas. En verdad, no sé. Pero, ¿ cómo puedes pedirle a una lavadora que te hable de naranjas? Siquiera media, tampoco.

Y es que encima, no se ni lavar ropa. Acaso podré trabajar de secadora..?

Ay! en verdad no lo sé. Quizá tengo hambre, tengo hambre y no puedo encontrar esa mitad de una naranja que reulte dulce en mi boca. Más si soy lavadora acaso mi boca la que está repleta de detergente.

Ay! si ya no se. Ya no se si es el detergente o el suavizante. Si soy lavadora o debería aspirar a secadora. Ya no se qué hacer con la media naranja.

Quizá ahora me toque buscar un cuarto de manzana !

Y el frío me carcome.


Si se que soy medio tonto y sobretodo que los necesito demasiado. Pero en verdad no se. En verdad, dónde está el amor? En qué momento, los voy a encontar? Cuánto falta para que me hagan cariño? Y hasta dónde llegará todo esto?
Ay! al final, me vuelvo más que un poco tonto y es que de por si soy un poco. Pero qué quieres que haga. A veces vivo casi al lado del sol, casi al lado del sol. Y aunque las cosas son son cálidas por ahí, hay momentos donde me condenso y comienzo a caer muerto de frío.
Más en fin, de qué basta eso. Cuándo las mariposas tienen las alas mojadas, igualmente pueden volar; así mismo, cuando los angeles tienen las alas rotas, aun no dejan de tener alas.
Pero son las tres de la madrugada y las ojeras hacen que uno pierda la cabeza. Luego la recupera. Y por qué siempre cuando esas neuronas comienzan a funcionar más de lo que deben nos encontramos en tantos problemas?
Esperen que voy a hacer lo que amo. Si, dedicaré mi vida a mi pasión. Olvidaré todo lo que he pensado, todo lo ya decidido sabiamente como un joven racional. Así como un limon caido del árbol esperaré en el cesped.
Pero no entiendo. Es que no me entiendo. Cómo puedo pasarme todo por alto? Además a estas horas de la noche y en estos lugares sólo a mi se me ocurre replantearme la vida.
Acaso no bastaba con las sonrisas?
Los tulipanes pueden ser negros dicen y yo que te extraño. Pero está bien, al final parece y creo que es cierto, que tú siempre estás ahí.
Entonces, por qué pensamos?
Ahora, no entiendo y dudo. Acaso realmente quiero hacer eso que amo. Quiero dedicarme a aquello, amarlo y así condenarme por siempre a estas neuronas neuróticas. Recordarme mi mente de suicida día a día.
Y es que tú me la diste, pero yo quiero evitarla.
A dónde estoy, entonces? Si las estrellas me miran y esas nubes se corren un poco, quizá me dejen volver a llorar. Pero aun así, los pestillos ya están cerrados y el único baúl que queda abierto siempre es el de la nostalgía, que está cargado de recuerdos.