Tiempo de tiempo.

Lo que pasa es que tal vez quiero caminar más lento. Como bostezando. Ir sintiendo cada pisada que voy dando. Tal vez ya han sido mucho años de correr, de ir de un lado para otro, de moverse interminablemente. Ahora, más bien quiero estar, en mi casa, en mi pieza, sentarme a leer, a escribir, dibujar, pintar, dejar correr mis manos, con la música sonando, ni tan fuerte, ni tan bajo.
Al parecer ya fueron muchos años de muchas actividades y ahora necesitamos más tiempo con nosotros y sin tantos ruidos a nuestro alrededor.

Consciencia

Venimos sin ningún intensión más que vomitarles un rato y es que la figura del vomito en estos casos no se me hace tan terrible, ni tan asquerosa, porque lo que se vomita es, si no flores ni colores, pero mucho más aun es algo que maravilla, e incluso me imagino las letras saliendo como de una cascada, y salen y caen, caen caen caen y aquí estamos, sin más ni más que estar aquí escribiendo, dándole un poco a las letras y tratando de no ocultar sentimientos, pero parece que ellos solos se guardan un poco, si no es que en verdá se esconden o no quiero hacerlos salir, o es que no existen o es que no se sabe nada, pero cuando hay que mirar a los ojos, la guata dice otra cosa, que la verdá si que no sabemos si es cierta, pero vaya que los narvales si existen y ellos si que son sorprendentes, no así lo que sentimos, que simplemente es y es sorprendente claro, pero al menos, quiero creer, pasa todos los días, cada día y a cada esquina, y mejor aun en cada plaza, porque lo que pasa es que no nos pasa nada, sino que no queremos que nos pase o que los cálculos no cuadran, pero el impacto sigue ahí y sigue y las cosas ni se miden, ni vienen ni van y aunque estén bien lejos, no ha dejado de ser, porque lo que está parece que no se puede esconder, pero no creamos nada, porque no todo calza y al parecer seguimos siendo de esos que necesitan total seguridad, porque de sólo pensar, que ni lo pienso y en verdá sólo esperamos la total seguridad porque vaya vaya vaya que da miedo sin tenerla.

De sentir y sentires.-

A veces creo que soy bueno entendiendo sentimientos. Al cabo de un rato me doy cuenta que es imposible. Es imposible ser bueno entendiendo algo que sencillamente no es posible entender. Y es que los sentires no se piensan, sino se viven. Y vamos!, que se viven fuertes algunos.

Además, si somos justos, hay más reparos. Porque parece que si que es fácil leer ojos cuando van de un lado hacia otro, pero quizá no es tan fácil cuando los ojos te están clavando directamente. Nada es tan fácil cuando unos ojos están sobre tus ojos.

Y aunque bien a veces uno quiere pensarlo. Vamos!, hay que ser sinceros. Y es que sencillamente se puede siquiera sentir lo que pasa. Sentir si es que lo que estás sintiendo. Y si no, sólo sentir. Y no sacas mucho de si es verdad o no. Mucho menos de lógicas, razones y cosas raras.

Porque cuando sientes, si no es que todas las veces, únicamente te queda sentir.

Tengo pena.

Tengo pena.

Tengo pena
porque parece que al mundo no le basta
al mundo no le basta con la bondad.

Tengo pena
porque estoy cansado
porque a veces parece una tortura
tener que seguir y seguir demostrando
demostrando al mundo que vas a seguir adelante.

Porque a cada instante hay más
y más obstáculos.

Tengo pena
y ahora me cuesta pensar
en que voy a dejar de tener pena.

Tengo pena
y me cuesta creer
que mañana, pasado y pasado,
va a estar al fin todo todo bien
y voy a poder dejar de tener pena.

S.

Deja contarte un secreto. Me están pesando los ojos, pero algo bueno hay en el ambiente. El día fue bueno. Y los domingos no suelen ser muy así. Así son más bien los viernes.
Ahora bien quiero ponerme a escribir. Escribir a ver si te cuento el secreto. Algunas ves escuchaste eso del secreto de tus ojos? Creo que a mi me suena familiar y me hace de ideas. Pero más bien sé de otros secretos. Secretos que a veces quiero contarte. Y tal vez hoy sea el día.
No lo sé, no lo sé. Esta noche los acordes suenan distintos. Estamos buscando algo nuevo con un poco de lo mismo. Esa música que antes llamábamos del corazón. Si no es que para el corazón.
Pero ya da igual. Da igual porque de todos modos suena. Y logra lo mismo, si no cumple la misma función. Ay!, funciones de teatro, funciones logarítmicas, funciones y disfunciones.

Y ya no sé cual era el secreto y ya no sé si me gusta, así que mejor adiós no más. Mejor, buenas noches.-