lunes, 12 de octubre de 2015

Carta

Sólo quiero decirte que te amo porque eres la persona con la que mi intuición ha sido más intuición. Te amo porque hace tres años comenzó todo. Tres años atrás comenzó la historia más aventura de mi vida, el viaje más desafío que me ha dado el cosmos y el camino más incansable que he recorrido. Te amo porque cada día, cada segundo, cada emoción, cada instante, cada rato compartido es intenso, es real, es auténtico.

domingo, 11 de octubre de 2015

"9 sem"


Encontré esta foto paseando por las redes sociales. "9 sem". "Me muero.". Eso decía. Que hace 9 semanas me moría porque te ibas. Luego venían algunas tres que también decían "9 sem". Todas eran ridículas. Más bien quiero sentir ridículas. Ridículas porque están al lado de ésta. De la foto de mis pies en el piso, cuando estaba tirado en el piso, cuando no era capaz de levantarme del piso, no era capaz de levantar la cabeza, ni ver bien por la lágrimas. Porque te me ibas. Porque te fuiste.

Hace un tiempo, entre que voy al psicólogo y que siempre he sido muy bueno para pensar -sobrepensar, tal vez-, descubrí que estoy atrapado en miedo. Miedo de que te me vayas. Te me vayas de nuevo, te me vayas en serio.

Yo no soy nada en verdad. Nada para decir, menos para culpar.

Sólo sé que me muero de miedo. Que cada cierto tiempo quizá vuelvo a terminar con la cabeza mirándome los pies tirados en el piso. Porque te me vas. Siento que te me vas. No es cierto. De seguro, no es cierto. Pero lo siento. Me come el miedo y me atrapa. Me cae encima. "9 sem". 9 semanas ya. 9 semanas que te vas, que te me vas, que vivo con el miedo de que me vas. 9 semanas que el miedo no me suelta, me envuelve. 9 semanas y yo sigo con el miedo encima.

Botella

A veces me gustaría poder meter a toda la gente que quiero en una botella. Meterlos en una botella. Meterme con ellos en una botella. Que no se pudieran ir lejos.

viernes, 2 de octubre de 2015

Déjame estar, no digas nada y no digas nada más

Creo que tengo la cabeza suficientemente revuelta. No sé en qué momento me volví este plato de tallerines. No lo sé. Que a veces hay alegrías, aunque fugaces parece. Qué sé yo. El tema es la melancolía o esa nube blancuzca que cada cierto rato vuelve y nos arden los ojos y a veces, hasta se nubla la mirada.

jueves, 1 de octubre de 2015

Mi aventura

Hace un tiempo pensé que era un viajero. Tal vez, un aventurero. Tomé consciencia de los muchos viajes que he hecho, a los muchos lugares que he ido y todos los mundos que he visitado. Al final, cada cosa que he hecho en la vida ha sido un poco un viaje desde que he podido tomar mis propias decisiones. Más aun ahora último, una aventura.

Así mismo, hoy -o ayer para los cronológicos- apareciste tú. Después de todos eres mi mayor aventura. El más grande, el mejor, de los viajes. Y eso implica también todas dificultades, pero sobretodo todos los aprendizajes. Porque como dicen por ahí, aunque el mundo va como la velocidad del rayo, aguanta el vuelo más -el vuelo, el viaje, la aventura y la vida- si me agarro de tu mano. Y porque aunque el error esté mil veces, aunque el camino se llene de piedras, -como dicen por ahí de nuevo- el merito está en no quedarse en el intento, y te juro -te lo rejuro- que en esta gran aventura, en el intento es en lo único en lo que no me voy a quedar.

Te amo, te amo siempre.