Un poco de sueño, un poco para ti, un poco para ti también.
Si regalame un libro, escuchemos aquella música toda la tarde, luego tú duermes y yo te contemplo, te contemplo y contemplo todo, entonces escribo y escribo y las letras se hacen infinitas y eternas.
Mi mano corre sola y mi mente no tiene ni siquiera el sentido común para tomar consideración de lo que está haciendo.
Sabes qué? ...si, regalame un libro, un cuaderno, un lápiz y un poco de tu vida.
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