Parece que resultó. Hoy al menos cuando salí del metro levanté mi puño con ufanía y claro que al menos en ese momento me placía en lo que mis ojos visto habían ese día.
Y es que sino que es maravilloso ver rostros sonrientes, más aun es sentir que tú puedes haber servido en algo para tal hazaña.
¡Oh, alegría! ¡Oh, esperanza!
A las manos levantar estamos siendo llamados.
Y vamosle, entonces, vamosle a resporder, vamosle que el tiempo apremía y la vida solicita.
me gustó...
ResponderBorrarme gustó harto la verdá
oye! te echo de menos, creo que hace ya muchos arreboles que no te veo 88
un abrazo!
te quiero