Sin duda alguna, estoy creciendo y ya he crecido. Y lo más curioso, está bien, me siento bien y en verdad, he sido aun así feliz. No voy a ser un adulto adultero, pero vamos que ese niño asustadizo tiene que despejarse y el complejo de superhéroe sin criptonita también, porque aunque este texto suene feo, sea tonto, un poco obvio y caresca de todo lo literario que me gustaría; al final da igual, porque estoy creciendo y parece que estoy mejor.
Crecer dicen, es un mal necesario...
ResponderBorrarAprender a hacerlo bien es el punto.
Te quiero
Dos sonrisas