
Ay!, no es sencillo. Tan sólo parace ser que las cosas no deben ser tan complicadas. Los laberintos igualmente son divertidos. Hay que saber ver las cosas. O simplemente hay que dejar de verlas, cerrar un poco los ojos o con los ojos bien abiertos, perder la mirada en el infinito. En el infinito del horizonte, en el infinito de tus ojos, en el infinito del horizonte de tus ojos. Es perderse un poco y dejarse llevar a la vez. Como la hoja de otoño que se balancea mientras cae desde lo más alto de la copa de su árbol.
Y es eso! Me gusta saberlo. Me gusta tanto saberlo, como me cuesta mirarte a lo ojos y no sentir de esas verdades que suenan a campanadas en la playa.
Porque si hay algo que tiene sentido y le otorga el ritmo perdido a las cosas, es perderme en esos ojos que me revelan esa única verdad.
Me gusta más que mucho la entrada...
ResponderBorrary te quiero
y te hecho de menos
y es bueno verte así de vez en cuando muy al azar...
Solo acoto a tu entrada...
A veces para ver las cosas como queremos es necesario empezar por cerrar los ojos.
Un abrazo :D
Me gusta y creo lo mismo un poco y te quiero y más y sí, tenemos que vernos y pronto !
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