Las ironías de la vida tienen que ver que mientras te despides desde aquí de alguien, aquel mismo te saluda por el chat de facebook. Y no es que sea increíble, sino más bien que a la vida le gusta hacer esas jugadas y que cada vez que pasan me sorprendo, pero esta vez fue más de buena forma que de cualquier otra. Y sinceramente yo creo, que es porque a veces la vida me resulta como un niño juguetón que le gusta hacer estas jugadas y gracias a Dios, esta vez fue una de esas.-
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