Contentura. Me acuerdo que hace unos meses, tirados en la escaleras o más bien yo moviéndome de un lado a otro -producto de la misma-, hablamos de la contentura. Y ahora siento lo mismo. Porque «estar contento» no es ni estar feliz, ni estar alegre, ni nada que se le parezca. «Estar contento» es sencillamente otra cosa. Esa tarde me acuerdo que decíamos -más bien tú y yo asentía, y viceversa luego- que tenía que ver con estar contenido, que tenía que ver con contener en el pecho. Sí. "Ambos dos". Y es que es un juego doble. Estar contento, tiene que ver con ese sentirse lleno, pero a la vez contenido, confortado. Que te llenen el alma y te contengan el pecho -corazón incluido-.
Ahora, estoy contento de nuevo. No sé muy bien si tengan que haber razones para estas cosas. Está claro -y sobretodo, al menos esta vez-, las hay. Pero no sé, parece que no son ni necesarias. ¿Tendría acaso sentido/valor conocer las razones? Yo creo que quizá más bien lo pierde (el valor/el sentido). Porque siendo sincero, a mi juicio, muchas veces la gracia es ni entenderlo, aunque más mejor es si acaso ni puedes. Y ahora va!, no busquemos las razones.
Por lo demás, si lo pienso bien, quizá no son las mismas: las que llenan..
que las que contienen.
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