Sólo quiero contar que hoy recordé que soy un optimista, sonreí un poco más y cultivé hartas sonrisas. Ahora estoy contento, ahora estoy feliz. Más que por eso, porque tengo fe en que si sigo haciendo las cosas bien, todo volverá a estar bien. Y por sobretodo, porque tengo demasiado demasiado demasiado en mi vida como para andarme quejando.
Y por si fuera poco, ya fue viernes y ya puedo decir sencillamente «adiós».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario